La biomecanica del hombro es algo primordial para entender como se la lesión a nivel del manguito rotador esta esta basado en músculos agonistas que son los encargado de el movimiento grueso de la articulación la cual va acompañada de músculos sinergistas los cuales son los encargados de la estabilidad e la misma en este orden de ideas SANABRIA y PATIÑO (2013) nos presentan que es la articulación más móvil del cuerpo humano, pero también la más inestable. Posee tres grados de libertad, permitiendo orientar el miembro superior con relación a los tres planos del espacio, en disposición a los tres ejes.
El plano sagital con eje transversal , lo cual permite al hombro movimientos de flexoextensión
-En Flexión llega hasta los: 180°
-En Extensión llega entre los: 45° a 60°
El plano Frontal con eje anteroposterior en el cual se permiten los movimientos de abducción y aducción
-Aduccion con flexion: de 30° a 45°
El plano Plano horizontal en un eje vertical en el cual se permiten los movimientos de Flexión Extensión Horizontal de hombro con el hombro a 90° se consiguen unos ángulos de:
-Flexión horizontal de 140°
-Extensión horizontal de 30° a 40
Finalmente se dan los movimientos de rotación interna y externa en el mismo plano
-R Externa: en 80° lo que funcionalmente es de 0° a 30°
-R Interna: de 100° a 110°
Un manguito rotador potente permite, a través de su acción estabilizadora y depresora de la cabeza humeral, mejorar el funcionamiento biomecánico de la articulación glenohumeral, dando una mayor congruencia mecánica a la misma y disminuyendo de forma secundaria, el posible pinzamiento subacromial resultante. 6
La movilidad gleno-humeral se produce por la acción sinérgica de dos grupos musculares, el deltoides y el manguito de los rotadores. El deltoides genera la palanca del movimiento, elevando la cabeza del humero hacia arriba, lo que ocasiona un pinzamiento de los tendones rotadores en el espacio subacromia. 6
El ritmo escapulo-humeral consiste en el movimiento coordinado y simultaneo de la escápula con relación al húmero, permitiendo la elevación hasta los 180°. Por otra parte, la elevación del brazo en pronación pone al tubérculo mayor y al tendón del supraespinoso bajo el arco acromial, provocando de esta forma un pinzamiento acromial. A la inversa, la elevación del brazo en supinación aleja al tubérculo mayor y al supraespinoso del arco acromial, disminuyendo así el fenómeno de pinzamiento subacromial. 6